Caída del cabello en verano, ¿qué hacer?

A todos se nos cae el cabello y eso es algo completamente normal. La caída estacional es un proceso natural que vivimos antes del verano y en otoño. Hoy hablaremos del ciclo del cabello, las causas de esta caída y te daremos unos cuantos consejos para mimar tu cabello durante el verano. 

El ciclo de vida del cabello

Nuestra cabeza tiene folículos pilosos de los que nacen entre 1 y 4 cabellos. Cada folículo sigue un ciclo de vida de 3 fases: 

1. Fase anágena o fase de crecimiento: el pelo crece 0,35 mm al día durante 2 o 7 años. Del total de cabellos que tenemos, un 89% se encuentra en esta etapa. 

2. Fase catágena: dura de 2 a 3 semanas y en ella, el pelo deja de crecer debido a la falta de nutrientes. Solo un 1% de los cabellos se encuentran en esta etapa. 

3. Fase telógena o fase de reposo: durante 3 meses el pelo deja de crecer y cae para ser reemplazado por un nuevo cabello. Diferentes teorías dicen que esta fase puede ser influenciada por factores ambientales y biológicos, incluyendo la exposición a los rayos ultravioleta (UV). 

Una de estas teorías propone que la caída estacional del cabello, especialmente entre finales de verano y principios de otoño, puede ser una adaptación evolutiva, un mecanismo natural para preparar el cuero cabelludo y el folículo piloso para las condiciones climáticas más frías. Un estudio de la Universidad de California realizado por Markey et al. (2015) sugiere que este patrón de caída y regeneración del cabello es común en mamíferos y puede tener raíces evolutivas profundas.

¿Se me cae el pelo por una caída estacional o por la fractura del cabello?

Existen dos posibles motivos de caída: la caída de raíz, resultado del ciclo natural, o la caída por quiebra, propiciada por factores ajenos al ciclo del cabello. 

Algunos de estos factores que pueden debilitar el cabello durante el verano, llegando a provocar su caída en muchos casos, son: el impacto de la sal del mar, el cloro o los rayos solares. Una exposición excesiva a todos ellos puede afectar al cuero cabelludo y provocar una caída no deseada.

Varios estudios han confirmado que existe una caída estacional del cabello que ocurre entre finales de verano y principios de otoño. Esta caída se atribuye a los ciclos naturales del crecimiento del cabello, que pueden verse afectados por factores estacionales como la exposición al sol, los cambios hormonales y las variaciones en la dieta y el clima.

Un estudio realizado en Suecia por Lars Skjoth y colaboradores (2001) encontró que la fase telógena (fase de reposo del ciclo del cabello) alcanza su punto máximo en el otoño, lo que resulta en un incremento notable en la pérdida de cabello durante esta estación. Según los investigadores, aproximadamente el 60% de los participantes experimentaron una mayor caída del cabello durante los meses de septiembre a noviembre.

Otro estudio llevado a cabo en Suiza por Courtois et al. (1996) reportó resultados similares. El estudio, que observó a 800 mujeres durante un período de seis años, concluyó que hay un aumento significativo en la cantidad de cabello en la fase telógena en el otoño. Los autores sugieren que la exposición prolongada al sol durante el verano podría acelerar el ciclo de crecimiento del cabello, provocando una caída más pronunciada en los meses siguientes.

Estos estudios sugieren que la caída estacional del cabello es un fenómeno natural influenciado por factores ambientales y biológicos. Es importante diferenciar esta caída estacional de otros tipos de pérdida de cabello que pueden deberse a condiciones médicas o daños físicos al cabello, como la fractura del cabello debido a peinados agresivos o tratamientos químicos.

¿Cómo cuidar tu pelo para evitar su caída en verano?

Aunque ya compartimos contigo 5 consejos para proteger tu pelo del sol en nuestro blog, queremos que cuides profundamente tu salud capilar y en la entrada de hoy, te contamos cómo evitar su caída. 

1. Deja respirar el pelo cuando estés en la sombra 

Usar gorras, sombreros o pañuelos para proteger el pelo del sol es una práctica muy recomendable a la que suben las temperaturas. Sin embargo, de la misma manera que lo cubrimos es necesario dejarlo respirar, cuando los rayos de sol no inciden con tanta fuerza.

2. Dúchate antes y después de bañarte en la piscina o el mar 

¡Si mojas tu pelo antes de exponerlo al efecto de la sal o el cloro, el poder de penetración de estos será menor!

3. Lávate el pelo con un champú anticaída 

La línea VR6 está especialmente indicada en todos aquellos casos en los que se busca un cabello más fuerte y vivo, recuperando propiedades como grosor, volumen y brillo. Además ayuda a reducir la caída del cabello. 

El champú VR6 actúa sobre el cabello retrasando su caída y estimulando su desarrollo. Además, gracias a su  formulación exclusiva SR6 Oil, mejora la biología del folículo capilar y reduce la secreción sebácea.

4. Péinate con el peine adecuado

Usa un peine de puntas abiertas para peinar tu pelo mojado al salir del agua y así cuidar la circulación capilar, prevenir enredos y quitar posibles restos de cloro, sal o suciedad. 

¿Cuándo me debo preocupar por la caída del cabello?

Independientemente de la estación, la caída del cabello es un fenómeno normal que forma parte del ciclo de crecimiento del cabello. Sin embargo, hay ciertos signos y patrones de pérdida de cabello que pueden indicar problemas subyacentes que requieren la consulta de un especialista.

Una de las señales de alarma es la pérdida de cabello con la raíz visible. Normalmente, cuando el cabello cae de manera natural, la raíz no es fácilmente visible. Sin embargo, si observas una cantidad significativa de cabellos caídos con una pequeña protuberancia blanca en el extremo (la raíz), esto puede ser indicativo de que el cabello está siendo arrancado desde el folículo, lo cual puede ser un signo de una afección llamada efluvio telógeno. Según un estudio realizado por Headington (1993), el efluvio telógeno es una de las causas más comunes de pérdida de cabello difusa y puede ser desencadenado por factores como el estrés, la enfermedad o cambios hormonales.

El patrón de la caída del cabello también es un factor crucial a tener en cuenta. La pérdida de cabello en áreas específicas, como en la coronilla o las entradas, puede ser un signo de alopecia androgenética, también conocida como calvicie de patrón masculino o femenino. Un estudio realizado por Norwood (1975) desarrolló una clasificación para la alopecia androgenética, destacando que la progresión de esta condición es gradual y afecta a una gran parte de la población a medida que envejece.

Deberías considerar consultar a un dermatólogo o un especialista en tricología si experimentas:

1. Caída de cabello con raíces visibles en grandes cantidades.

2. Pérdida de cabello en patrones específicos (como en la coronilla o entradas).

3. Caída de cabello en parches irregulares o circulares.

4. Aumento repentino o significativo en la cantidad de cabello que se cae.

5.Picazón, enrojecimiento, o dolor en el cuero cabelludo acompañando la pérdida de cabello.

Esperamos que te haya servido de ayuda este blog. ¡Nos leemos en el próximo!