Según el diccionario de la Real academia Española, “vello” (del latín villus) es el pelo que sale más corto y suave que el de la cabeza y de la barba, en algunas partes del cuerpo humano y la palabra “cabello” (del latín capillus) es cada uno de los pelos que nacen en la cabeza y el conjunto de todos ellos. Estas diferencias conceptuales son muy importantes para entender la actividad de los ingredientes contenidos en VR6 para la caída del cabello que actúan sobre los pelos de la cabeza y no sobre el vello.

Cada pelo de la cabellera humana tiene la forma estructural de una planta, con raíz y tallo.

El tallo es la parte visible. La parte invisible, bajo la piel, o sea la raíz, se compone de un folículo insertado en un bulbo, este bulbo es el medio de nutrición del folículo. El folículo piloso es el generador de las células madre que hacen crecer el cabello, y es una de las partes más dinámicas y activas del organismo. Este folículo es alimentado también con sebo producido por las glándulas sebáceas, ubicadas a sus lados, que le dan elasticidad y flexibilidad al pelo.

El número de pelos que hay en la cabeza varía según el color del cabello. Los pelirrojos tienen alrededor de 90.000 pelos, mientras que las personas con el pelo negro tienen alrededor de 105.000 y las personas rubias podrían llegar a tener hasta 140.000. La media es de 250 cabellos por centímetro cuadrado.

Respecto de los folículos pilosos, en la cabeza de una persona adulta puede llegar a haber más de 4 millones de folículos pilosos (alrededor de 450 por centímetro cuadrado) alcanzando su máximo a los 20-25 años, cuando el número empieza a descender. El folículo piloso sería “la escena del crimen” de la alopecia sobre la que el "arma" que produce el daño letal es un proceso microinflamatorio, "empuñando ese arma” los andrógenos, flora microbiana, estrés endógeno o exógeno, desequilibrio genético y posiblemente otros.

La fase anágena es la del cabello adulto, bien arraigado, que duele al tirar de él y es una fase que dura unos 2-6 años por cabello en función de unos parámetros variables como la edad, la raza, la alimentación o el estado de salud del individuo entre otros. La fase catágena es una fase de transición que apenas dura unos 10 días y la fase telógena o de caída de un cabello dura unos 3 meses.

Un cabello crece aproximadamente 1 milímetro cada 3 días, lo que equivale a 1 centímetro al mes y a 12 centímetros al año. Si se colocaran todos los cabellos de una persona uno detrás de otro, se cubriría una distancia aproximada de 20 kilómetros.

Debemos distinguir entre caída de cabello y alopecia. Caída de cabello significa constatar el desprendimiento de un número de cabellos llamativo a la más mínima tracción y alopecia significa disminución del número de folículos pilosos por área. La caída de cabello o effluvium puede y suele conducir a una alopecia pero no necesariamente.

Las alteraciones del cabello las podemos clasificar en estructurales y foliculares. Las estructurales se refieren a las alteraciones morfológicas del tallo piloso y las foliculares a las alteraciones de la propia raíz del pelo o bulbo del folículo piloso que suelen hacer referencia a su ciclo biológico.

La palabra alopecia deriva de la palabra griega “alopex” (zorro), ya que estos animales sufren la caída de su pelo en primavera y otoño.

Sí, el cabello puede volver a crecer siempre que haya folículos pilosos presentes debajo de la piel. Para tener cabello y que este sea sano es muy importante mantener los folículos pilosos ya que de cada uno de ellos puede generar un pelo en fase anágena por lo que “alimentar” los folículos pilosos (a lo que ayuda VR6) permite disponer de pelo en el cuero cabelludo.

La alopecia areata puede clasificarse de diferentes formas:

1. Según la cantidad de la caída del cabello:

a. La alopecia areata en placas se refiere a pérdida de pelo en cantidad variable desde zonas más grandes a más pequeñas que generalmente tiene lugar en el cuero cabelludo, pero puede afectarse cualquier zona pilosa.

b. En la alopecia areata total, se pierde todo el pelo de la cabeza y la superficie del cuero cabelludo queda totalmente lisa.

2. Según la forma de la caída de cabello:

a. Forma circunscrita o localizada.

b. Forma reticulada en la que se esparcen áreas irregulares sin pelo con áreas de pelo en el cuero cabelludo.

c. Forma ofiásica. Es un forma de pérdida del pelo que cubre la zona de la nuca, formando un turbante encima de los bordes del cuero cabelludo. Este tipo de pérdida de pelo es más resistente al tratamiento.

d. Forma difusa: forma de pérdida de pelo incompleta que afecta al cuero cabelludo entero sin las placas típicas. Este tipo puede ser difícil de diagnosticar y puede requerir la realización de una biopsia.

Es el tipo más común de pérdida de cabello en los hombres.

La calvicie de patrón masculino está relacionada con sus genes y las hormonas sexuales masculinas y generalmente se caracteriza por el retroceso de la línea de implantación del cabello, que forma una "M", y el adelgazamiento del pelo en la corona.

Consiste en un patrón típico de pérdida de cabello en las mujeres, debido a las hormonas, el envejecimiento y los genes.

Cambios en los niveles de andrógenos, después de llegar a la menopausia, provocan que muchas mujeres sientan que el cabello en la cabeza es más delgado, mientras que el cabello facial es más grueso.

Además, la pérdida de cabello puede ocurrir en las mujeres por razones diferentes a las de la calvicie de patrón femenino, como son la ruptura del cabello (debido a tratamientos y torsión del cabello o anomalías del tallo del cabello), ciertas enfermedades de la piel que llevan a la cicatrización de los folículos pilosos, enfermedades autoinmunitarias, problemas hormonales, déficit de hierro, deficiencias de vitaminas, …..

El adelgazamiento del cabello es diferente al del patrón de calvicie masculina. En el patrón de calvicie femenina el cabello se adelgaza principalmente en la parte superior y la corona del cuero cabelludo. Por lo regular, comienza con un ensanchamiento a través de la parte central del cabello, la línea de implantación frontal del cabello se mantiene y la pérdida de cabello rara vez progresa hacia la calvicie total o casi total como puede suceder en los hombres. Generalmente no se observan úlceras cutáneas ni picazón en el cuero cabelludo.

Un adulto normal pierde entre 50 y 100 cabellos diarios, siendo la vida media de los mismos de entre 2 y 6 años pudiendo renovar sus raíces hasta 25 ciclos. El peso máximo que puede soportar un cabello sano son aproximadamente 100 gramos, mientras que un cabello con problemas y quebradizo soportaría alrededor de 30 gramos de peso antes de quebrarse. Si se juntaran todos los cabellos y se suspendieran de un peso, juntos podrían soportar más de 7 toneladas.

Hay un gran debate sobre este tema aunque la relación entre ciertas formas de pérdida de cabello y el sistema inmune es bien aceptada, parece que las hormonas masculinas, especialmente DHT (dihidrotestosterona), desencadenan una respuesta autoinmune que se inicia con un ataque en el folículo piloso produciendo una inflamación que limita gradualmente la capacidad del folículo de producir pelo.

Además, los andrógenos elevados también provocan un aumento en la producción de sebo, lo que puede favorecer un crecimiento microbiano excesivo que conduce a la inflamación de los folículos pilosos.

Otros múltiples factores contribuyen a empeorar el proceso una vez está en marcha. Por ejemplo, el daño a las paredes de los vasos sanguíneos puede inhibir un factor de crecimiento que producen normalmente, el factor de relajación derivado del endotelio (EDRF) u óxido nítrico (NO).

En cualquier caso, el pelo se miniaturiza progresivamente bajo el ataque autoinmune, de modo que con cada ciclo de crecimiento sucesivo se hace más corto y más delgado hasta que finalmente se convierte en pequeño vello no pigmentado (pelusa).

Cada vez hay más datos de que existe una señal inmunológica en el desarrollo de alopecia. Los estudios actuales sugieren que la alopecia areata es una enfermedad autoinmune, en la cual el mismo organismo fabrica anticuerpos contra una parte del folículo del pelo en una forma de auto-alergia. En los pacientes con alopecia areata se pueden demostrar anticuerpos contra otras partes del organismo incluso sin existir enfermedad en ellas.

A veces el estrés puede desempeñar un papel en la pérdida difusa del cabello aunque en estos casos el pelo vuelve a crecer normalmente tras un año de la eliminación de la causa por lo que salvo en casos de trauma físico o emocional prolongados el estrés no suele ser la causa de la pérdida de cabello si bien a menudo una alteración inmune puede resultar en un desencadenante secundario de estrés y confundirse con esta situación.

El adelgazamiento del cabello se hace aparente inicialmente entre los 25 y 30 años.

La herencia puede tener algo que ver en algunas ocasiones. En uno de cada 5 pacientes con alopecia areata (20%) existe alguien más en la familia con la misma enfermedad. La alopecia areata es más frecuente en las familias en que hay algún miembro con asma, rinitis alérgica, dermatitis o eczema atópico u otras enfermedades autoinmunes tales como enfermedades tiroideas, vitíligo, diabetes juvenil, artritis reumatoide, lupus eritematoso, anemia perniciosa o la enfermedad de Addison.

La mayoría de las personas que tienen alopecia areata son sanas, pero una pequeña proporción presenta estas enfermedades asociadas. La naturaleza exacta de la asociación entre estas otras condiciones médicas no está clara.

Consideramos una caída anormal de cabello cuando es superior a 100 cabellos al día. Corresponde al porcentaje de cabello que se encuentra en la fase final de su ciclo de vida. El cabello pasa por tres fases: crecimiento (anágeno), transición y regresión (telógeno, menos del 20% del cabello se encuentra en esta fase).

En condiciones normales el cuero cabelludo produce constantemente cabello. En los pacientes con alopecia areata los folículos pilosos afectados sufren una disminución muy marcada de la producción de cabello. Los cabellos de las zonas afectas se vuelven muy pequeños y en la superficie del cuero cabelludo no se pueden ver durante cierto tiempo. Los folículos del cuero cabelludo permanecen debajo de la piel en un estado de hibernación y pueden ponerse a fabricar de nuevo cabello cuando reciben la señal adecuada.

Algunas personas desarrollan únicamente escasas placas de alopecia y les vuelve a crecer el cabello en un período de hasta un año, incluso sin tratamiento.

La evolución de la alopecia areata es impredecible. Es verdaderamente imposible para un médico decirle a un paciente con alopecia areata cuál será su evolución.