Caida del cabello en verano. ¿Qué hacer?
La caída estacional del cabello es más común de lo que creemos y en su mayoría es temporal, aunque igualmente frustrante. Aquí le enseñamos a comprender las causas de esta situación causada por una combinación de factores internos y externos y a como prevenirla de la mejor forma.
El verano provoca la caída del cabello debido al daño causado por el calor, el agua salada con cloro y la exposición al sol de manera que el cabello puede ser quebradizo, seco y propenso a dañarse durante y después del verano.
Un factor importante es el efecto de la testosterona, cuyos niveles suelen ser más altos en primavera y otoño. Aunque la testosterona a menudo se considera una hormona masculina, está presente tanto en hombres como en mujeres y puede provocar la caída del cabello durante el verano.
Tendemos a quemarnos la cabeza cuando estamos bajo el sol de verano y, además, los rayos ultravioleta solares pueden hacer que el cabello absorba rastros de humedad lo que hace que el pelo se vuelva opaco, seco y decolorado. Además, el cabello seco es quebradizo, por lo que se rompe fácilmente.
En verano, disfrutamos de la natación y el cabello se moja con el agua de la piscina. El agua de la piscina suele estar expuesta a productos químicos que pueden dañar el cabello. Esto se debe a que el cloro seca el tallo del cabello y libera sebo, volviéndolo opaco, quebradizo y áspero.
Se sabe que el clima cálido agrava la caspa y causa un brote porque las temperaturas más altas son ideales para los hongos (Malasezzia) que causan el desarrollo de la caspa y si no se trata, la caspa puede causar picor e inflamación, provocando la caída temporal del cabello. En verano, nuestro cabello entra en contacto con el agua más de lo habitual porque estamos en la piscina o vamos al mar con frecuencia o nos duchamos más a menudo. Si el cabello está mojado no se debe atar ni cepillar. Lo mejor es pasar los dedos por el cabello para soltarlos.
La línea VR6 está especialmente indicada en todos aquellos casos en los que se busca un cabello más fuerte y vivo, recuperando propiedades como grosor, volumen y brillo, además de ayudar a una disminución de la caída del cabello. En definitiva, ayuda a recuperar la vitalidad en aquellos cabellos que se encuentran débiles y sin vida también durante el verano.